jueves, 12 de julio de 2007

concluciones...



CONCLUSIONES.-

Al desarrollar el tema propuesto, podemos visualizar un poco más de cerca la problemática existente con esta creciente sociedad consumista y materialista. La cual, poco espacio deja para el desarrollo del ocio y de la vivencia social. Problemática que afecta por sobre todo al joven. Ser social en pleno desarrollo y formación el cual, necesita de la presencia de espacios… de momentos donde poder desahogarse, donde poder desarrollarse y expresarse sin limitaciones socio económicas o socioculturales. Una vivencia espacial capaz de amoldarse a sus requerimientos existenciales como joven en proceso de crecimiento. Un lugar que a través del compartir comunitario se permita el potenciar y el desarrollo de los valores familiares y las cualidades genéricas de cada joven. Con lo cual se puedan desarrollar hombres de bien, seguros de si mismos, de valores íntegros y en pos de un mundo mejor para el desarrollo de la humanidad.
En fin, se logro concebir el concepto de un lugar para que la juventud actual se sienta presente en la sociedad, aunque no siga su mismo ritmo. Un lugar donde puedan ser participes de su propia vivencia juvenil.

analisis FODA...



FODA.-

Fortalezas: El espacio social es el elemento indispensable para el desarrollo juvenil, con respecto a lo social y todo lo que conlleva ser un ser social. Es el momento de pausa. El momento y lugar da auto contemplación y formación valorica… aquel lugar donde se nos permite crecer de acuerdo a nuestras necesidades en relación a la influencia socio cultural de nuestro entorno.

Oportunidades: la oportunidad es propicia para el desarrollo de estos espacios juveniles, pues la sociedad, pese a su infatigable rapidez e indiferencia social, lo esta pidiendo a gritos, pues ya se esta devorando a sí misma.
La creciente cantidad de jóvenes ajenos a las vivencias comunitarias juveniles, es un potencial en bruto que debe ser trabajado con precisión, pero por sobre todo con amor.

Debilidades: la variada gama de caracteres juveniles en la actualidad, situación debida a la creciente libertad de acumulación de contenido por parte de la sociedad hacia los jóvenes, con lleva a un problema de percepción espacial. Ya que pese a que cada espacio social, cuenta con micro espacios, la gran variedad de estos, hace que el espacio primitivo sea muy poco flexible para su contención.

Amenazas: la creciente funcionalidad de la sociedad lleva a la optimización y reutilización de los espacios siguiendo esa línea de evolución funcional, la cual no va de la mano con el fundamento de esos espacios sociales de ocio y contemplación.

analisis y procesamiento...



Para podernos hacer una idea de la relación existente entre el joven y el espacio social, primero debemos tener una idea de que es realmente lo que significa el espacio social como tal. Y aun más que eso, comprender si la identidad del espacio es compatible con la necesidad del joven actual
Viendo las cosas de esta forma:
Será posible generar un espacio capaz de albergar a todo tipo de jóvenes con distintas características... pero con un mismo fin social-vivencial
Claro que existe una forma para ellos, pero primero definiremos a que nos referimos con espacios socio vivénciales. Estos hacen referencia a aquellos espacios (valga la redundancia) que permitan una vivencia social a través del grato compartir y forma de relacionar por parte de las personas.
Los espacios sociales existen gracias a la presencia del ser social, en este sentido podemos decir que la conformación de los espacios, como así también su percepción, dependen de la influencia directa que ejerce el ser social sobre el espacio. Pero para que esta característica exista, primero debe darse una interrelación entre las distintas partes sociales que compartan el espacio. Ortega Valcárcel dice al respecto:

“El espacio como producto social es un objeto complejo y polifacético: es lo que materialmente la sociedad crea y recrea, con una entidad física definida; es una representación social y es un proyecto, en el que operan individuos, grupos sociales, instituciones, relaciones sociales, con sus propias representaciones y proyectos. El espacio se nos ofrece, además, a través de un discurso socialmente construido, que mediatiza al tiempo que vehicula nuestra representación y nuestras prácticas sociales. Es un producto social porque sólo existe a través de la existencia y reproducción de la sociedad. Este espacio tiene una doble dimensión: es a la vez material y representación mental, objeto físico y objeto mental. Es lo que se denomina espacio geográfico.”
El espacio en este sentido, es lo que la sociedad quiere que sea. A simples cuentas es el producto de la imaginación social colectiva. De esta forma, se presenta como una manifestación física, material y palpable, debido a su existencia en este plano. Como así también es una representación mental… una imagen creada por los seres sociales que lo habitan. Siguiendo estos parámetros, la sociedad genera los espacios conforme a sus requerimientos. Los espacios responden y son consecuencia de las características de los determinados entes sociales, pero esta sociedad a su vez debe también amoldarse a los aspectos primitivos del espacio.

De acuerdo a esto, es posible entonces, poder generar un espacio capaz de albergar a jóvenes con distintos tipos de características, pero con un fin socio vivencial en común, y esto es por que ese fin común es el determinante de los espacios, el cual a de amoldarse a las necesidades y propuestas de este, para así, de esa forma dar respuesta a los jóvenes.
Sin embargo, como consecuencia de esta capacidad polifacética del espacio, y debido a las distintas características de cada uno de los distintos jóvenes pertenecientes al espacio, se han de generar micro espacios, los cuales han de responder a las distintas características anteriormente nombradas.
Como consecuencia de esto, nos cabe preguntar si, el espacio social, ¿se hace realmente necesario para el desarrollo integro de los jóvenes?. A esto nos queda por responder que si, se hace realmente necesario este espacio, aun frente a la presencia de estos micro espacios, los cuales responden a una necesidad única y totalmente valida de intimidad y espacio personal, elementos absolutamente compatibles con el espacio general.
Como explicamos anteriormente, este espacio social, es la forma de escape para el joven de toda esa contaminación social existente, que lo agobia y desorienta. Además de ser el lugar y la instancia para la formación valorica grupal, a través de las vivencias conjuntas y comparativas.
Esta necesidad existencial de descubrirse así mismos, ¿corresponderá claramente a la línea de acción que busca resolver el espacio social?

¿Será realmente la forma de poder saciar esta carencia juvenil de crecimiento?
Ciertamente que el hecho de dar respuesta a las dudas existenciales, son en cada etapa de nuestras vidas elementos que marcan un periodo crítico y que se pueden transformar en apoyos, como así también en trabas para el posterior desarrollo de los jóvenes. Sin embargo, la no presencia de estos espacios, como ya nombramos en puntos anteriores, lleva a la monotonía de los jóvenes. Al estancamiento de sus capacidades y competencias, pues dicho trance, dicha detención, es detención en todos sus aspectos, no tan solo en los de las relaciones sociales, sino también en los aspectos personales y emocionales del individuo.
O también, puede llevar a que el joven o un grupo juvenil sin espacios, decida crearse uno o adueñarse de alguno que no esta pensado para satisfacer sus necesidades. Tal como lo expresa Jorge Botellas en la edición Papeles para el progreso:
“Los urbanistas, pero sobre todo los políticos que administran el suelo, no han resuelto satisfactoriamente los espacios de expansión que la juventud requiere para desarrollar su propia convivencia. Un fenómeno urbano generado en la ultimas décadas de los años 2000 en la zona mediterránea es la predilección de la juventud por salir y encontrarse en la noche; confluyendo al tiempo en otra situación propia del adolescente que es la de su limitación de recursos económicos para alternar en discotecas y salas de reunión. La consecuencia es que los jóvenes se reúnen en plazas y calles publicas, con la constante perturbación de la tranquilidad de quien a esas horas debería conciliar el sueño reparador.”

Es debido a esto, que en este informe se ha seguido la premisa de investigar acerca de la congregación juvenil y sus correspondientes espacios, pero a que nos referimos cuando decimos ¿correspondientes?. Podemos citar que la respuesta a esto son las actividades que a de realizar la agrupación juvenil o cada ser social por separado. Pues es de suma importancia la capacidad de atracción juvenil en dichas actividades, ya que en este punto entra en juego el aspecto emotivo.
Debemos dejar en claro que, como nunca, los jóvenes se encuentran en una etapa donde están despertando y liberando sus emociones más fuertes, expresándolas de distintas formas e intensidades. Y esto se encuentra estrechamente relacionado al tipo de actividad que se vaya a realizar, de acuerdo a dichas intensidades y en casos particulares, a las personalidades de cada uno de los seres sociales, será el nivel de familiaridad y aprecio que crearan.
Entonces, ¿Que tan factible es recuperar este espacio... este momento primordial que contrasta absolutamente con el ente social cada ves mas insensible y egoísta?
Ciertamente que es factible el hecho de recuperar o crear estos espacios sociales, pues como describimos anteriormente, potencian la libre expresión de los jóvenes a nivel de las emociones, paso fundamental para el desarrollo integro de cada uno de ellos. Tal cual como lo expresa Jorge Osorio en una entrevista realizada, en la cual dice:
“No es la rapidez de la sociedad la que impide generar una imagen en los jóvenes de la actualidad. Tampoco la falta de actividades para reunirlos y hacerlos participes de nuestras vivencias… no… lo que realmente falta es que nosotros pensemos en su presencia en medio nuestro… en cada una de las actividades… en cada una de las responsabilidades delegadas… en cada uno de los espacios.
Darles a los jóvenes una responsabilidad, una razón para sentirse útiles. Y ellos descubrirán por si solos la capacidad infinita de lo que son capaces… toda esa creatividad, toda esa alegría y fuerzas que están perdiéndose en muchos jóvenes. Y que los llevan a la droga, a las calles, a las pandillas… y peor aun, a prostituir sus ideales y principios debido a que no se sienten identificados con nada ni nadie que los haga valorarse a si mismos.
Y esa responsabilidad recae en cada uno de nosotros… no tan solo en los padres que no pudieron estar ahí en el momento indicado o formaron a través de golpes a muchos jóvenes que viven una realidad distorsionadas. No recae tan solo en los educadores, muchos de los cuales solo se dedican a entregar de acuerdo a lo que reciben. No señores, esta responsabilidad recae en todos y cada uno de nosotros, pues la forma real de darle gracias a Dios por como fuimos formados, es formándolos a ellos”.
El joven que se encuentra ensimismado, que se encuentra consumido por las ofertas que ofrecen los medios de comunicación y las tecnologías, es un joven cuyas capacidades sociales se ven seriamente afectadas, debido a que si dicha contaminación se vuelve excesiva se corre el riesgo de ir bloqueando poco a poco las cualidades genéricas del individuo, tales como la curiosidad social o la necesidad de desenvolverse entre semejantes. Sobre todo si son jóvenes cuyas familias no se encuentran bien constituidas o sufren problemas serios de comunicación afectiva. Todas estas situaciones pueden llevar a la formación de una persona insegura, tímida e introvertida. Incapaz de valerse por si mismo en la agitada marea de la sociedad.

¿Es realmente compatible este espacio de desarrollo juvenil, cuando no se hace presente un acompañamiento familiar?
Ciertamente esta pregunta parece algo obvio, pero no es tan así, esto debido a que no todos los jóvenes con los problemas nombrados anteriormente, son compatibles con determinado espacio social o juvenil. Esto es en gran medida a que esta persona se vuelve egoísta y autoritaria en extremo. Una persona que no toma en cuenta las opiniones del entorno, adecuando su pensamiento como el único.
Es por esto que el espacio público debe ser tratado de una forma única, teniendo una sensibilidad inmensa al momento de diseñarlo y esto es por que el espacio social es una sumatoria de distintos espacios, tantos espacios como características de seres sociales haya. Y que en su totalidad se relacionan y complementan.
Es importante dar a conocer que la única forma de revertir este fenómeno, es a través del ambiente que se genere en el grupo o espacio social. Con ambiente, nos referimos a generar una vivencia grata y familiar, sobre todo si en los antecedentes del joven en cuestión no existe una familia constituida o con mala comunicación afectiva.
La presencia de esta familiaridad es importante para la confianza del joven y su posterior desarrollo y expresión. Esta cualidad en los espacios, permite la comodidad y características permisivas suficientes para que el ser social se desarrolle con gran rapidez.

Frente a esta grata situación vivencial, ¿Cómo podemos sobreponernos a la creciente rapidez de la sociedad y su desarrollo tecnológico?
Es cierto que tanto la comunicación, como la tecnología ofrecen un sin fin de ayudas y oportunidades, como también comodidades, pero también ofrecen un abanico de identidades diversas a elegir y es por esto que el joven presenta problemas para descubrir las posibilidades de encontrarse consigo mismo y con su identidad. No se le permite el momento y la libertad para hacerlo. Esto va de la mano de la falta de relacionamiento juvenil, lo que conlleva a una falta de identidad con lo que se hace, situación fundamentada en la falta de autoconocimiento, transformándose en un círculo vicioso.
Sin embargo, la capacidad natural del ser humano por relacionarse y buscar su componente social, lo lleva a buscar de una u otra forma el poder actuar y cumplir labores tan cerca a sus semejantes como le sea permitido, es por esta necesidad y capacidad innatas del hombre, que el joven no a de verse afectado en sobre medida por estos aspectos contaminantes, situación que no quita el hecho de cuidar y potenciar dichas cualidades personales y la propia formación social.
El desarrollo de actividades en estos espacios sociales, va de la mano de un factor bastante importante y ya definido en puntos anteriores y es que estos espacios deben responder a las distintas actividades que los jóvenes han de realizar.
Entonces, de que manera, nuestras propuestas pueden ser compatibles con este mundo cada vez más funcional, que evita el espacio y momento de ocio.

Pues de una forma muy simple, y es manifestándose en si misma como un espacio social de experiencias juveniles prolongadas y existentes a través del tiempo, para así poder formar la percepción de familiaridad necesarias para el desarrollo integro. Estos espacios de pausa u ocio, son elementos de vital importancia para la concepción formadora de estos espacios sociales, esto ya que dichos momentos se transforman en los pocos momentos que permiten la auto contemplación.
¿Necesariamente se hace recurrente el generar propuestas que busquen el saneamiento de este espacio sin pausas?
Ciertamente que si es necesario, ya que los espacios deben responder a las necesidades tanto de los jóvenes, como de las actividades a realizar por ellos. Es por esto que dichos espacios deben tener una imagen única y apreciable por cualquier joven o persona, una percepción de que es realmente un lugar donde la vivencia juvenil como agrupación genere una identidad critica de lenguaje y discursos propios.
Finalmente ¿de que forma, nosotros en nuestra labor primordial de arquitectos y alquimistas del espacio podemos generar estos espacios, recuperando el criterio prioritario de el bienestar vivencial, como así también el desarrollo integro como jóvenes, por sobre las bonificaciones y remuneraciones determinantes del espacio?
Es mas que una tarea vocacional, es una tarea valorica y existencial, pues en nuestras manos recae la decisión de saber, decidir, crear o diseñar dichos espacios. Ya es hora de que tomemos decisiones reales con respecto al fundamento de lo que somos, no somos arquitectos por el reconocimiento de las formas que creamos o las estructuras que diseñamos, si no que somos arquitectos por q nuestra labor es el bienestar de la gente en todos sus sentidos. Y en esta situación, nuestra influencia es directa ya que los estados de las personas se ven afectos por el espacio que habitan.

Definiciòn de la muestra...



Como ya expresamos anteriormente en esta investigación, la sociedad en general se ve afectada por esta contaminación social, pero son los jóvenes en desarrollo los que se ven mas influenciados por la mayor parte de los agentes externos a ellos. Es por esto que la muestra a de estar definida por el grupo de personas entre los .15 a 20 años, con un rango de amplitud de dos años, tanto creciente, como decreciente. Esto por concepto del nivel de madurez en la que se encuentre el joven.
Para este estudio, se hará referencia a ambos sexos, algo absolutamente obvio, debido a la importancia social existente en el roce de ambos sexos a esta edad.
Y como lugar físico, hemos de tomar un sitio que cumpla con las características dadas a conocer en la hipótesis… un lugar capaz de reunir y enfrentar distintas realidades sociales.
Estos datos que actúan como referentes de suma importancia para la decisión de la muestra, fueron aprendidos a través de la experiencia en terreno, al trabajar con niños y jóvenes en riesgo social, como así también, jóvenes de nivel socioeconómico medio y alto.
Referentes abalados por personas con años de experiencia en el campo del servicio social comunitario y por sobre todo juvenil.

Hipotesis...



Como planteamiento de hipótesis clara, plantearemos un escenario donde existe un espacio para el desarrollo y reunión de los jóvenes. Un lugar que permita potenciar la curiosidad social y alimentarla a través del roce con su entorno.
La base de esta propuesta se encuentra en la diversidad de vivencias que han de existir y convivir en este espacio, es por esto que se han de estimar jóvenes de distintas edades y estratos sociales. Capacidad que a de permitir la comparación vivencial del joven y de esta forma poder descubrir, diferenciar y potenciar las distintas capacidades, habilidades y valores que poseen.
La idea fundamento es el poder sacarlos de su ensimismamiento, fenómeno producido por la falta de roce social, como así también el hecho de pasar demasiado tiempo en sus hogares o en situaciones que bloqueen el normal desarrollo de sus valores y carismas socioculturales.

Marco conceptual...



En el siguiente espacio, se dará a conocer el significado de las palabras o conceptos que se relación en menor o mayor manera con el joven y la concepción de su mundo, como así también, nacidas de la información adquirida en esta investigación.

Espacio juvenil: Mas que un espacio pensado para jóvenes, el espacio juvenil se refiere a una situación que permita al joven poder desenvolverse, relacionarse, comunicarse y expresarse con sus iguales y en igualdad de condiciones.

Carisma: hace referencia a una cualidad única desarrollada por alguien. Dicha cualidad debe ser sin embargo, algo positivo, que permita el continuo crecimiento propio como del entorno.

Carisma del espacio: es aquella cualidad especial que posee un lugar, y gracias a la cual, se pueden desarrollar ciertas tipologías de actividades relacionadas con dicha cualidad.

Mascara: palabra de origen griego que ha ido mutando con el tiempo. Es una variación de la palabra persona, que a su vez, viene de la palabra personaje, esta ultima de origen griego. Significa la personificación de alguien o algo ajeno y distinto.

Espacios de expansión: los espacios de expansión, como su nombre lo dice, son aquellos espacios donde se privilegia el desarrollo de cualquier aspecto humano, ya sea artístico, filosófico, etc. Para su contemplación y desarrollo evolutivo.

Núcleos de reunión: focos o nodos de importancia que actúan como congregadores.

Hábitos juveniles: referente al comportamiento tipo de los jóvenes, de acuerdo a determinada edad y características socioculturales.

Asociamiento juvenil: es un conglomerado de jóvenes. O actitudes, movimientos, acciones, etc. De carácter juvenil.

Educación ciudadana: hace referencia a la capacidad de generar imágenes o conceptos en la memoria colectiva urbana.

Marco filosofico...



El desarrollo de espacios a fines con las necesidades juveniles es un bien necesario en estos días. Espacio que debiera ser prioritario en muchas agendas y proyectos estatales ya establecidos, pues, son los jóvenes los que cargaran con la responsabilidad de todas nuestras decisiones. Son los jóvenes la imagen futura de lo que nosotros realizamos hoy por hoy. Debemos preocuparnos sobremanera por su crecimiento y formación valorica. Formar hombres de bien, con metas claras y una capacidad absoluta de confiar en si mismos y en los demás. Jóvenes que sepan trabajar en equipo, entes sociables que permitan a su vez el desarrollo de todo cuanto les rodea.
En fin, lograr mantener nuestro futuro o por lo menos su formación, alejada de ese virus cancerigeno llamado sociedad materialista. Así, cuando llegue el momento de que se enfrenten a dicha realidad, tengan fuertes cimientos y valores sólidos. Capacidades innatas en los líderes que se han de necesitar para el futuro.
Ciertamente existen grupos a fines con las necesidades juveniles y de los cuales muchos se sienten identificados, pero muchos otros no se reflejan en dichas vivencias y muchas veces es por que nosotros como ente social y como parte de la sociedad no les dedicamos la preocupación o el apoyo guía que necesitan en determinado momento de sus vidas, o quizás, simplemente por que no tienen a su disposición los espacios necesarios.
En fin, es menester social y a de ser prioridad en nosotros como arquitectos… como generadores de los espacios, tener en mente la vivencia no tan solo juvenil, si no de cada una de las etapas del hombre y asegurar, a través de nuestro trabajo, que dicho desarrollo y formación estarán garantizados y a resguardo.

Marco teorico...




los grupos y asociaciones juveniles como un espacio de educación ciudadana.
“Con todas las limitaciones, pensamos que esta forma de asociacionismo juvenil se muestra como una alternativa de educación ciudadana a través de la cual los jóvenes aprenden a identificar problemas y discriminaciones sociales, a elaborar una opinión critica, a ellos y lo mas importante, a hacer valer su voz frente a las instituciones con que se relacionan, buscando sus propios lenguajes y sus propios discursos.”

CLAUDIA DUEÑAS SANTANDER
1998

Las necesidades juveniles.
“los jóvenes necesitan la presencia de luz en sus vidas pero aun por sobre todo, necesitan el amor de sus seres cercanos y entonces el amor de su entorno. hacerlos participes, importantes. Que sientan una identidad completa con su entorno. Que se sientan parte del todo en la vida actual.”
JUAN PABLO II
UN VIGIA DE LOS TIEMPOS; ABRIL 2005
Ediciones Universidad Católica De Chile

espacios juveniles en las grandes ciudades.
“Mucha literatura se ha escrito sobre la juventud: sus hábitos, sus gustos, sus costumbres y sus preocupaciones a la luz de los tiempos que corren. Obviamente, la juventud de hoy en día no es la misma que la de los años sesenta o setenta. Tampoco es la de los años ochenta. Es simplemente la de los años noventa y eso tiene cosas aparentemente buenas y aparentemente malas.
Lo que resulta inevitable es desconocer que tanto los jóvenes como los adultos y las mujeres como los hombres, vivimos en una era donde (entre otras cosas) la globalización cultural, de la mano de los medios masivos de comunicación y las innovaciones tecnológicas, nos brinda un abanico de realidades tan diferentes como conocidas, tan lejanas como asumidas. Hoy en día, por ejemplo, los jóvenes de nuestro continente visten las camisetas de los equipos de fútbol de Italia, Alemania o Brasil, usan los gorritos de la NBA y saben uno por uno los nombres de los integrantes de los Chicago Bulls. Asistimos, grandes y chicos, a las elecciones en Estados Unidos sabiendo cuantos puntos de ventaja había entre los candidatos y poco a poco nos vamos acostumbrando a la necesidad de instalar el cable en la TV, y cada vez en más ámbitos, a usar los servicios de Internet.”

ALVARO ANDRES PACIELLO
MONTEVIDEO (URUGUAY) DICIEMBRE DE 1998


Carencia de carismas.

“No es la rapidez de la sociedad la que impide generar una imagen en los jóvenes de la actualidad. Tampoco la falta de actividades para reunirlos y hacerlos participes de nuestras vivencias… no… lo que realmente falta es que nosotros pensemos en su presencia en medio nuestro… en cada una de las actividades… en cada una de las responsabilidades delegadas… en cada uno de los espacios.
Darles a los jóvenes una responsabilidad, una razón para sentirse útiles. Y ellos descubrirán por si solos la capacidad infinita de lo que son capaces… toda esa creatividad, toda esa alegría y fuerzas que están perdiéndose en muchos jóvenes. Y que los llevan a la droga, a las calles, a las pandillas… y peor aun, a prostituir sus ideales y principios debido a que no se sienten identificados con nada ni nadie que los haga valorarse a si mismos.
Y esa responsabilidad recae en cada uno de nosotros… no tan solo en los padres que no pudieron estar ahí en el momento indicado o formaron a través de golpes a muchos jóvenes que viven una realidad distorsionadas. No recae tan solo en los educadores, muchos de los cuales solo se dedican a entregar de acuerdo a lo que reciben. No señores, esta responsabilidad recae en todos y cada uno de nosotros, pues la forma real de darle gracias a Dios por como fuimos formados, es formándolos a ellos”.

JORGE OSORIO
SACERDOTE SALESIANO Y PARROCO PARROQUIA SAGRADA FAMILIA.


Mascaras carentes
“Los jóvenes en la actualidad todo lo critican, todo lo cuestionan, aun sin comprenderlo del todo. Aun sin comprender nada de lo que los rodea.
Los jóvenes actuales piden a gritos nuestra atención, sobre todo en el aspecto emocional. Y que hacemos nosotros… les regalamos una mascara de orgullo, soberbia y avaricia con nuestros cuidados materiales.

CESAR CORTES G.
Coordinador comunidad E.J.E. Salesianos de Macul.

Ciertamente, la etapa de desarrollo adolescente y su hermoso traspaso a la juventud, es una de las eventualidades más increíbles y maravillosas de la vida. Es el tiempo donde todo se puede, donde todo se logra con un simple abrir y cerrar de ojos. Es un tiempo y lugar donde nada nos daña y donde, por aquello, tratamos de probar la mayor cantidad de vivencias, aun a sabiendas de que son cosas que no han de hacerse. Es en este mundo, donde la euforia y energías del joven, se desenvuelven como la más turbulenta de las tormentas. Controlable tan solo, por pocos. Aquellos que saben llegar realmente a sus corazones sedientos de identidad. Sedientos de saber el por que de su presencia en este mundo, en este lugar y haciendo lo que hacen.
Sin embargo, cada una de estas actitudes son mascaras que utiliza aquel espíritu orgulloso y desafiante del ser jóvenes. Mascaras que en la actualidad, esconden a un joven confuso y desorientado, que busca saber cual es su misión.
Y es aquí donde comienza el trabajo de esta comunidad, en donde invitamos a estos jóvenes a vivir una experiencia como ninguna otra. Una experiencia absolutamente distinta a lo que viven en el día a día. Una vivencia que les permite contemplarse al observarse en las vivencias del otro.

¿Y como es esto posible?
En esta comunidad, damos al joven la oportunidad de dedicarse un tiempo y un espacio para sí, pero no un tiempo como cualquier otro, de esos para ganarse frente al monitor del computador o la televisión. O de esos para jugar con sus amigos. No, este tiempo que le damos es únicamente para su auto contemplación. Un tiempo que la rápida y competitiva sociedad no les permite.
Es en este retiro espiritual, donde junto a la presencia de cristo y un asesor espiritual en todo momento del día, se invita a los jóvenes a realizar actividades, juegos, dinámicas y un sin fin de cosas de las que gustan realizar, esto para generar un ambiente familiar en cada uno de ellos.
Para luego pasar al punto fuerte del fin de semana, lugar donde se tratan ciertas tipologias de temas relacionados con sus vivencias juveniles. Es en este punto donde el joven, al compararse con la vivencia de los demás, descubre la infinidad de virtudes, talentos y por sobre todo valores que posee y que muy pocas veces es capaz de descubrir.
Sin embargo, el trabajo del ejista, el fin de semana EJE, comienza realmente después de haber vivido el fin de semana, pues nosotros como comunidad damos las herramientas necesarias al joven para poder enfrentar sus problemas, pero son ellos (en conjunto con nuestra compañía, seguimiento y apoyo) los que deben tomar la decisión de usarlas para su pleno desarrollo como personas.
En fin, el E.J.E. no es un momento, pero requiere de su tiempo para comprenderlo… no es un lugar, pero, aun así necesita de un espacio para desarrollarse… y no es una vivencia pasajera, pues es una forma de vida después de haber pasado por él.”

COMUNIDAD EJE SALESIANOS DE MACUL.
21 DE MAYO 2007

En México, 50% de los jóvenes no asiste a la escuela.
“En México, poco mas del 50% de los jóvenes entre 12 y 29 años no estudia, mientras el 22%, cuyas edades van de los 20 a 29 años, no asiste a la escuela ni tiene empleo, y la mayor parte de este sector esta conformado por mujeres.
De acuerdo con datos preliminares de la encuesta nacional de juventud 2005, a partir de los 15 años se incrementa de forma significativa la deserción escolar, pues la mayoría de los jóvenes reporta que su nivel de estudios es secundaria incompleta.
Al analizar la edad de los hombres mujeres que abandonan sus estudios, se detecto que el 31,7% de los varones entre 15 a 17 años dejaron las aulas, porcentaje que se eleva a 42,2 % en el sector femenil, mientras al superar la barrera de los 20 años desciende a 9,1% y en los hombres llega a 17,8%.
No obstante, el nivel básico (primario y secundario) en mayor medida por las mujeres. Sin embargo, los siguientes niveles (medio superior y superior) tienen mayor presencia de hombres con preparatoria y licenciatura completa.”

REVISTA JORNADA
8 DE ABRIL DE 2007

Espacios juveniles.
“Los urbanistas, pero sobre todo los políticos que administran el suelo, no han resuelto satisfactoriamente los espacios de expansión que la juventud requiere para desarrollarse propia convivencia. Un fenómeno urbano generado en la ultimas décadas de los años 2000 en la zona mediterránea es la predilección de la juventud por salir y encontrarse en la noche; confluyendo al tiempo en otra situación propia del adolescente que es la de su limitación de recursos económicos para alternar en discotecas y salas de reunión. La consecuencia es que los jóvenes se reúnen en plazas y calles publicas, con la constante perturbación de la tranquilidad de quien a esas horas debería conciliar el sueño reparador.”

JORGE BOTELLA; PAPELES PARA EL PROGRESO. NUMERO 6
ENERO - FEBRERO 2003


EL ESPACIO SOCIAL.
“Actualmente, existe un amplio consenso en considerar que el espacio geográfico, o si se quiere, el espacio objeto de la geografía, es un espacio social. Es un producto de la acción humana, de aquí que no sea un objeto dado ni preexistente a la misma, sino que se produce socialmente y, como tal, también históricamente. Este consenso implica un cambio muy importante respecto de las posturas tradicionales en geografía, en la medida en que deja de suponer que a través de su estudio se dará cuenta de la realidad en sí (lo cual se asocia, además, con el recurso al arsenal metodológico de las ciencias naturales), para aceptar en cambio que el espacio es un objeto a ser indagado en el marco de los procesos sociales que lo involucran, como parte de los mismos, y que esto debe realizarse con las mismas herramientas metodológicas.
“El espacio como producto social es un objeto complejo y polifacético: es lo que materialmente la sociedad crea y recrea, con una entidad física definida; es una representación social y es un proyecto, en el que operan individuos, grupos sociales, instituciones, relaciones sociales, con sus propias representaciones y proyectos. El espacio se nos ofrece, además, a través de un discurso socialmente construido, que mediatiza al tiempo que vehicula nuestra representación y nuestras prácticas sociales. Es un producto social porque sólo existe a través de la existencia y reproducción de la sociedad. Este espacio tiene una doble dimensión: es a la vez material y representación mental, objeto físico y objeto mental. Es lo que se denomina espacio geográfico.”

La definición precedente es interesante por la riqueza de contenidos y porque permite presentar, de modo resumido, resultados y aportes de diversos autores. Soja (1985), por ejemplo, utiliza el término especialidad para referirse al espacio social, también resultado de la acción social y, al mismo tiempo, instancia o parte constitutiva de la misma. Esto último representa un avance conceptual significativo en la medida en que deja de lado la posibilidad de que el espacio sea un simple reflejo de lo social; así como la acción social transcurre en el tiempo (y estamos acostumbrados a pensar en procesos) también se despliega en el espacio, y las características que este posee inciden o participan en lo social, forman parte de lo social.
El espacio es material, y como tal tiene un conjunto de características que, en sí mismas, no dependen de lo social. En primer término, sus atributos naturales, cuya existencia y dinámica no responden a la sociedad, pero que se transforman en sociales en la medida en que la sociedad los incorpora a su dinámica. En segundo término, la carga de constructos y transformaciones relictos del pasado, lo que Milton Santos (1986) denomina rugosidades, y que suele considerarse como tiempo pasado materializado en el espacio; ellos pueden ser pensados como una “segunda naturaleza” que, en tanto materializados en el espacio, y al igual que la primera, podrán intervenir en los procesos sociales en la medida en que la sociedad los reincorpora según sus intenciones o necesidades. En tercer término, la cualidad de extenso que posee el espacio material hace intervenir la distancia, que sumada a la cualidad de desigual distribución y presencia de atributos en dicha extensión, imponen a las prácticas sociales una mediación necesaria para acceder a aquellos atributos necesarios allí donde estén y contar con ellos allí donde se los requiera. Así, podemos ver que, como espacio material (con sus atributos) exclusivamente, el espacio no depende de lo social, sino que se transforma en social cuando lo consideramos a la luz de sus relaciones con la sociedad, y como tal lo abordamos para comprenderlo.

El espacio también es mental, en la medida en que los individuos lo perciben, imaginan y valoran de modos diversos, y estas percepciones y valoraciones subjetivas también condicionan la relación con el espacio, al igual que lo hace, por ejemplo, la presencia de ciertos atributos naturales. Hemos visto ya los aportes realizados desde perspectivas humanísticas en este sentido, los cuales son retomados aquí enriqueciéndose en su articulación con la dimensión material del espacio. Y al mismo tiempo, el espacio también sustenta un conjunto de discursos y representaciones sociales que incidirán tanto en las formas (materiales o simbólicas) de articularse con el espacio, como en los resultados que estas formas específicas de articulación provoquen en los procesos sociales.
Conviene aclarar que cada uno de estos espacios (material, mental o perceptivo, representacional) podría ser considerado en sí mismo, individualmente, y podría dar lugar a conocimientos válidos y útiles a partir de teorías y métodos que sean adecuados. Por ejemplo, el espacio material podría ser objeto de las ciencias naturales (o materia de arquitectos e ingenieros), el mental de la psicología, el representacional de la literatura. Pero todos reunidos y en interacción con lo social constituyen el espacio social o geográfico (o espacialidad), de interés para las ciencias sociales en general y la geografía en particular. Y es de interés para estas porque el espacio social interviene, con sus cualidades, en lo social, dándole especificidad. Si no lo tuviésemos en cuenta, nuestra comprensión de lo social sería parcial o insuficiente.”

ORTEGA VARCARCEL
2004; 33-34 (destacado propio de la pagina).

Del problema...



“El problema es verdad y existencia desde el momento en que tomamos la primera bocanada de aire... pues nosotros somos el fundamento del problema y su solución, la senda para alcanzar el cielo.”

En la actualidad, el desarrollo emotivo y espiritual tiene muy poca cabida en esta sociedad, por ende, se dan a conocer muy pocos espacios para dicho crecimiento. Dichas iniciativas, son mucho mas activas en las instituciones religiosas cualesquiera sea su orden y condición. Y estas se presentan en gran medida en los grupos de jóvenes como lo son las comunidades EJE, ESCOJE, grupos de ayuda comunitaria, etc. Sin embargo, estas han ido declinando con el paso del tiempo, perdiendo su magia por así decirlo. Y esto es en gran medida por q la juventud actual ha perdido ese apetito por explorar sus posibilidades y alimentar la inigualable capacidad de ser curiosos y descubrirse a través de la vivencia de compartir con sus iguales.
En nuestro país, característico por copiar las malas tendencias exteriores, sucede exactamente lo mismo, lo cual, acentuado por el gran abismo existente en las distintas condiciones sociales, se transforma en una ulcera cancerigena en proceso de volverse maligna para el desarrollo como entidad de nación, sobre todo por la poca y casi nula identidad como habitante en esta extensa franja llamada Chile.
En este informe buscaremos analizar los distintos puntos de vista de las posibles situaciones que permitan el desarrollo juvenil como identidad clara, enfocándonos en referentes e informaciones tanto internas como extranjeras, que nos permitan llevar a buen puerto nuestra concepción e idea.

investigacion previa...



En el caso de este trabajo, la investigación previa ha sido única y exclusivamente de campo, debido a mi experiencia personal en comunidades juveniles durante más de diez años. Gracias a esto puedo decir, que a lo largo de los años, el interés juvenil por este tipo de actividades, ya sea netamente juvenil o pastoral, han ido decayendo de forma inversamente proporcional al crecimiento social y de avances tecnológicos.
Con respecto a esto, podemos citar casos puntuales como los siguientes:
Actividades juveniles: a principio y mediados de los 90, el proceso de libertades juveniles, estaba llegando a su máximo apogeo, luego de una época de liberación de la opresión debido a la dictadura militar. Este forma de manifestación juvenil, se fue transformando poco a poco en una fuerte presencia social cuyos principios eran los de prestar servicios de ayuda a personas en riesgo social o de escasos recursos.
En conjunto con esto, se desarrollaron grupos juveniles con personalidad jurídica, que representaran las vivencias y necesidades del joven actual.
Con el paso del tiempo, dichos grupos fueron mutando y perdiendo la euforia característica de sus primeros años y pasando a ser grupos con fines más limitados y de cierta manera comerciales o políticos, como son los casos de instituciones o grupos de ayuda social como Alianza Joven o Un Techo Para Chile.

Aunque en la actualidad, estas instituciones siguen funcionando normalmente, la cantidad de participantes se encuentra muy por debajo de la que existía en sus primeros años. Y esto debido a que no son capaces de dar abasto a las actuales necesidades juveniles o por el hecho de generar alianzas estratégicas con distinto tipo de casas comerciales o bancas (elementos con los cuales la juventud no se lleva de la mano).
Actividades juveniles pastorales: algo similar ha ocurrido con los grupos juveniles de carácter eclesial. Situación que se manifiesta en el increíble decrecimiento que experimentan comunidades juveniles como CPJ, Confirmación, Comunidades en el espíritu, Oratorios, Escouts y otros similares a fines; desde la venida al país de sumo pontífice Juan Pablo II.
El fundamento de dicho decrecimiento se fundamenta en dos grandes fenómenos, los que son la falta de acompañamiento y la falta de espacios a fines.
Con la falta de acompañamiento, nos referimos a poca credibilidad que ha ido ganando la iglesia católica en la actualidad, esto por los sucesos ocurridos en los últimos años. Pero por sobre todo, la falta de cercanía de sus ministros hacia la gente, pero por sobre todo hacia los jóvenes.

El principal fundamento de dichas comunidades, es la comunión con cristo y el servicio al entorno, en este caso el prójimo. Dicho fundamento debe ser mantenido constantemente por ministros en la fe o conocedores de los parámetros de la iglesia, cosas que ha ido fallando en los últimos años y para cuyo caso especial podemos nombrar el caso de las comunidades en el espíritu. Estas nacen el año 1982 a manos del sacerdote y psicólogo de la universidad estatal de cuba, José Forbes. Quien luego de vivir una experiencia espiritual en el Cuzco, quiso adecuarla a la realidad de los jóvenes chilenos. De esta manera nace el “Encuentro De Jóvenes En El Espíritu Santo”, conocido con la sigla E.J.E. que en 1983 tuvo su primer fin de semana juvenil.
Desde aquel entonces a la fecha, esta comunidad se extiende a lo largo de todo Chile y el mundo, existiendo comunidades EJE en Rusia, Canadá, Australia, Perú, brasil y algunas naciones europeas. Pero en el caso de las comunidades Chilenas, en relación a las existentes en otros países, a sufrido un cambio bastante brusco en su fundamento al pasar de los años. La falta de acompañamiento espiritual ha llevado la sobre generación de comunidades, muchas de las cuales no cuentan con el acompañamiento debido, distorsionando de esta forma el sentido primordial del EJE y de paso, transformándose en maquinas realizadoras de encuentros espirituales, mas que acompañantes juveniles.

Y esto es un factor fundamental en la formación de un joven, sobre todo los de estos días, cuyas vidas giran en torno a fantasías alejadas totalmente de la realidad (jóvenes cuyas familias no les han dedicado el cariño y tiempo suficientes o han tratado de suplirlos a través de bienes materiales) o jóvenes con vivencias extremas como la pobreza o el abuso. La formación valorica a través de la vivencia comparativa es algo que marca a sobre manera el corazón del joven, llevándolo incluso, al cambio drástico de su vida. Es por esto que el acompañamiento espiritual y vivencial por personas adultas y de fe es tan importante en este tipo de comunidades.
Y el segundo factor que actúa sobre estos jóvenes, pero de manera indirecta, son los espacios que ocupan para sus actividades, estos no cumplen lo suficientemente bien con las necesidades y requerimientos de estos grupos juveniles. O puede suceder el caso de que las instalaciones no hayan sido pensadas para otro tipo de actividad o realizada en años anteriores cuyo fundamento inicial de forma y función, ya no tiene relación con el actual.
Y es en este último punto donde nosotros, los generadores de los espacios vivénciales, debemos tomar cartas en el asunto y generar espacios y recintos a fines con las necesidades y requerimientos cada vez mas detallados de esta juventud creciente y cada vez mas exquisita en la obtención de respuestas y formación integra.

concepcion de la idea...


La idea es como el agua... Bastante simple y ligera como el pensamiento recién concebido... Pero es parte de un proceso superior que lleva a la meditación... así como el agua permite dar forma a la arcilla fresca”

La sociedad, hoy por hoy, se muestra como el espectáculo mas llamativo y prometedor para si misma... para los integrantes de esta masa que no tiene la capacidad de pensar frente a las problemáticas, sino que simplemente actúa frente a ellas, dejándose llevar por el primer impulso que las estimule.
En este sentido, se transforma en una entidad total y absolutamente egoísta e insensible frente a las carencias y problemas individuales, obligando a las personas a generarse sendas mascaras que protejan su intimidad. Lo cual se esta transformando en uno de los pilares de la necesidad existencial y espiritual en la actualidad. Frente a lo cual las distintas religiones, credos y gobiernos ya no están dando abasto por la creciente falta de credibilidad.
La rapidez con la que se va formando nuestro día a día, se transforma en algo impresionante para cada uno de nosotros. Los avances tecnológicos y científicos se están imponiendo como las nuevas religiones del siglo XXI. Es la forma más cercana de poder suplir la gran duda existencial, a través de la creación de elementos, objetos y cosas lo más parecidas a nosotros... como si de esta forma pudiéramos encontrar la respuesta universal. Sin embargo, estos avances, son cada ves mas rápidos... y en este sentido, la sociedad no puede quedarse a tras, pese a la cara de sorpresa inesperada que esta tenga.


Frente a esta problemática, la rapidez con la que se esta desenvolviendo el ente social 1 en la actualidad, junto con la falta de momento-espacio para el desarrollo personal, están generado una puesta en escena donde solo es posible elegir dos alternativas... seguir el paso de la curva ascendente y tener un lugar en este fastidioso mundo de colores artificiales... o hacerse a un lado y transformarse en un ser sin identidad para la sociedad. Frente a este desalentador paisaje no nos queda mucho donde poder elegir.
Esta situación no se da solamente a nivel de vida cotidiana, ya sea laboral, familiar o estudiantil, si no que en la mayor cantidad de los distintos aspectos que conllevan ser persona, transformándose en una guía y en un mal recurrente.
Lamentablemente, este problema se esta volviendo un mal congénito, en el sentido de que los que mas se ven afectados con este fenómeno no son los adultos, entes ya formados y disciplinados bajos parámetros muy diferentes de los que actualmente se están desarrollando en el mundo, ciertamente se ven contaminados por estos, pero de manera casi superficial.
Aun así, el tiempo acumula las presiones y esto se ve reflejado en estrés y actitudes erráticas debido al cansancio, tanto físico como emocional.
Sin embargo, son los niños y jóvenes los que se ven realmente afectados por esta creciente falsa oferta de felicidad, afectándolos de dos posibles formas:

De forma directa: Al darse cuenta de que dichas promesas, de que todo aquel bombardeo publicitario. De que esa mascara satisfactoria de las necesidades mas intimas, finalmente se transforman en sendas falsedades. Se transforman en un mundo etéreo, totalmente distinto a la realidad imperante en el día a día.
Al buscar y formar su identidad bajo regimenes sin contenido valorico, tales como el acceso desmesurado y sin control a Internet. Como así también a la televisión y su vago complemento para el crecimiento y desarrollo personal.
Ciertamente, todas estas ofertas facilitan la cercanía y concepción de seguridad de los hijos por parte de los padres (concepción de cercanía y seguridad bastante abstractas) gracias a que de esta forma, el pequeño y el joven en desarrollo pasa mayor tiempo en su hogar en su habitación. Sin embargo, como consecuencia, la falta de estas vivencias ajenas, digámoslo de algún modo experiencia externa o mal conocida como experiencia callejera, debilita la concepción y el desarrollo valorico del ser en crecimiento, dejando en vías de evolución valores tan importantes como la caridad, el compañerismo, la competencia, etc. Generando un desarrollo amorfo de dicha persona. Forjando una personalidad introvertida, sin capacidad de discernimiento del valor de las personas o cosas que nos rodean. Trabando también la capacidad única de integración y desarrollo social, capacidad importante para el desarrollo integro de uno como ser y de nuestro entorno como complemento.

A su vez, dichas oportunidades, como la televisión, Internet y otros con características similares, no permiten el desarrollo, crecimiento e identificación de cualidades genéricas, ya sean capacidades artísticas o de otra índole. Bloquean la necesidad de satisfacción de las dudas momentáneas o existenciales, al volverse dependientes de dicho sistema.
De forma indirecta: Como explicábamos anteriormente, esa necesidad de seguir la corriente y colocarnos en el supuesto flujo de desarrollo impuesto por la sociedad, lleva a que muchos adultos jóvenes y adultos avanzados, dejen de prestar atención al desarrollo de los niños y jóvenes debido al tiempo que les consume dichas actividades, ya sea mantener un hogar o satisfacer sus necesidades y caprichos. Y como consecuencia de esto, se busque suplir esta responsabilidad con elementos materiales debido a la no presencia como padres, amigos, familiares como formadores valoricos.
Esto genera en el niño, pero por sobre todo en el joven, falta de apego a la imagen familiar, falta de discernimiento de la vida y aprender a valorarla, y un sin fin de otras cosas más que atentan contra el desarrollo de dicho ser.

Frente a esta situación, los arquitectos tenemos gran responsabilidad, esto debido a que nuestro trabajo, al diseñar y construir pensado en los requerimientos de rapidez exigidos por la sociedad, conlleva a mantener este circulo vicioso. Y todo por ser los generadores directos de estos espacios mal diseñados; o por la no presencia de estos.
La creciente demanda por proyectos cada vez más maquinales en el sentido de la funcionalidad, van estimando como espacios prioritarios aquellos donde se pueda visualizar la creciente producción e imagen de la empresa, en desmedro de los espacios socio vivénciales o de pausa, lo que influye directamente en el rendimiento de los trabajadores. Pues, ciertamente se logra una mayor productividad, pero sacrificando el componente emocional que pueda aportar cada persona, transformándose en personajes... mascaras y caretas de un ser que cada día se va moldeando más y más en la viva imagen de la empresa para la que trabaja... una maquina.
La creciente velocidad de desarrollo también tiene su cuota de responsabilidad en esta problemática, ya que esta tendencia a ganar tiempo o dedicar la mayor parte de este al aspecto funcional en cada propuesta o proyecto de carácter empresarial, lleva a que muchas de las concreciones de estos proyectos omitan los espacios intermedios... de pausa. Espacios que permitan ese grato momento de ocio y de compartir.

Ciertamente, existen en la actualidad algunas empresas que han apostado por el desarrollo comunitario dentro de la empresa, atacando directamente el desarrollo social de las distintas partes del todo, para que el rendimiento de esta totalidad sea de un 110% y mas. Empresas que han logrado darse cuenta del capital intangible que poseen cada una de aquellas entidades individuales.
Aun frente a este alentador horizonte, este tipo de empresas son contadas con los dedos en nuestro querido país.
Frente a esta situación, somos nosotros los arquitectos, los generadores de estos espacios, los que debemos tomar cartas en el asunto, pues somos influencia socio-emocional indirecta sobre las personas que han de utilizar nuestros espacios concebidos.
Siendo parte importante de este pensamiento, aquel aspecto que debería ser nuestra prioridad en cada momento, en cada oferta o concurso donde queramos dejar nuestra marca a través de una propuesta.
Muchos de los agentes inmobiliarios y sus equipos de trabajo han dejado esta prioridad de lado, dándole mayor importancia al peor de los males, conocido comúnmente como dinero, apostando el confort de las personas por pequeños papeles cuya imagen conmemorativa a algún prócer de la patria no tiene relación alguna con los dígitos que les han impuesto.

Claro esta que todo depende de nuestras decisiones a futuro, pues hemos olvidado algo muy importante en la generación de estas formas y espacios que se nos han atribuido y es el hecho de que cada una de ellas tiene un significado físico como así también un significado metafísico, siendo ambos, complemento para una vivencia plena de nuestra concepción y materialización.
Finalmente, una vez recorrido el camino de nuestro pensamiento complejo, queda totalmente expuesta la idea a desarrollar a lo largo de este proceso de investigación. Y es la búsqueda de aquellos parámetros, conocimientos, datos, aportes, pensamientos, etc. Que nos permitan poder lograr adquirir todas las cartas para poder ganar esta partida con una excelente realización de un espacio o forma perfectos para el desarrollo integro de la persona y por ende la sociedad.
En este sentido, la idea se muestra absolutamente clara, hacia donde debemos atacar. Ciertamente, el desarrollo de espacios con estas características que hemos descrito, dependen única y exclusivamente de quienes estén generando proyectos, y frente a eso, solamente podemos confiar en su buen criterio para con el bienestar de las personas.

Mi idea en realidad apunta hacia el desarrollo de los niños y jóvenes, afectados inocentes de esta enfermedad que nos esta cansando y opacando nuestro brillo, sin permitir mostrar nuestros verdaderos colores. La tarea esta mas que clara, es generar un ámbitos un lugar o espacio para el real desarrollo comunitario y social del joven y el pequeño, cualquiera sea su condición social, su creencia o color, pues la base del desarrollo integro de la persona esta en la preocupación y potencializacion de sus valores intrínsicos, mas que en los valores culturales. En la educación y la alegría en la contemplación de la vida a través de una experiencia juvenil plena que permita formar mejores personas.
Pues este seria el gran aporte del alquimista de los espacios para cimentar la base de un futuro plenamente de crecimiento, conocimiento y auntoconocimiento netamente espirituales a través de una vivencia total y absolutamente física y por ende espacial. Atacando en el momento de mayor flexibilidad del ser humano atacando en el momento de crecer, para formar hombres y mujeres de bien.